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Como quedó patente en la mesa redonda “Las redes sociales, ¿una herramienta de inclusión en la sociedad 2.0?”, (desarrollada en Tifloinnova 2014 el pasado noviembre), estas plataformas de comunicación entre consumidores y marcas suspenden nuevamente en accesibilidad, y lo hacen de un modo rotundo.

Además de una vulneración flagrante del derecho de igualdad de oportunidades, esta exclusión impide que las empresas puedan llegar al 100% de su mercado potencial, ya que sólo en España hay más de 10 millones de personas que podrían tener graves problemas de acceso a las redes sociales.

Retroceso en accesibilidad:

Lourdes González, Directora de Tecnologías Accesibles e Innovación de ILUNION Consultoría) @ilunion), compartió algunas de las principales conclusiones Del estudio “Accesibilidad de las plataformas de redes sociales: análisis técnico y experiencia de los usuarios”, que La Fundación ONCE realizó El pasado 2014. (Y que desde aquí animo a que publiquen ya. ES necesario hablar mucho y con datos serios para hacer visible un problema que afecta negativamente a más Del 30% de La población y a todas las empresas que utilizan estos canales).

El estudio recoge las principales barreras de dichas plataformas según La experiencia directa de 920 usuarios (doy fe de ello porque yo mismo participé en la encuesta). Según explicó González, al compararse con los datos del mismo estudio realizado hace 4 años, se evidencia que ninguna de ellas ha mejorado en accesibilidad, sino todo lo contrario. Todas suspenden y algunas incluso lo hacen cada vez peor.

Redes sociales que excluyen:

La puntuación de accesibilidad que El estudio otorgaba iba de 0 a 5 estrellas. Siendo 3 accesibilidad moderada, 4 buena y 5 muy buena. La puntuación media fue de 1; ES decir, muy deficiente. Así de triste.

Linkedin (tan útil para progresar profesionalmente hoy día) obtuvo un suspenso con dos estrellas, una menos que en El anterior estudio. La cosa ES grave y más si tenemos en cuenta que La tasa de desempleo de las personas con diversidad funcional en España, según El INE, fue en 2013 de 10 puntos superior a La Del resto de La población.

Twitter también suspende y baja de puntuación. Si en 2010 obtuvo dos estrellas, ahora se queda con una. Igual que Facebook , que se queda como estaba con una accesibilidad Muy Deficiente.

Consecuencias de esta falta de accesibilidad tan grave:

Las nefastas consecuencias que ello tiene y que parecen pasar desapercibidas a la mayoría de empresas son:

• La brecha digital entre las personas con y sin diversidad funcional no hace sino incrementarse. Es decir, en las redes sociales no todos tenemos las mismas oportunidades de buscar trabajo, informarnos, compartir ideas, proyectos y experiencias.

• Las marcas que quieren ser inclusivas no pueden serlo en estos canales.

La inversión que las empresas realizan para difundir SUS marcas y productos por estos canales no sirve para nada con una gran parte del mercado al que supuestamente se dirigen.

¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES BARRERAS DE ACCESIBILIDAD DE LAS REDES SOCIALES?

Según detallaba Discapnet.com ya en 2011, los problemas de acceso más excluyentes que impiden a millones de personas estar interconectados por estos sistemas y recibir la información de las empresas son:

El uso de scripts no accesibles para las ayudas técnicas. Este código provoca graves dificultades de acceso a los diferentes servicios. En ocasiones suponen la aparición de mensajes en pantalla que pasan desapercibidos para el usuario, saltos de página o comportamientos inesperados.

Uso de imágenes sin descripciones. Los lectores de pantalla de los usuarios con nula o baja visión no reconocen las imágenes y por lo tanto éstas no aportan significado alguno.

Uso de formularios sin etiquetar. Para los lectores de pantalla esto supone la imposibilidad de rellenar formularios para darse de alta, rellenar perfiles o hacer cambios.

Uso incorrecto de los encabezados. Ello supone que la navegación por las páginas no pueda ser ágil ya que la estructuración visual que éstas tienen no tiene su correlato en la codificación, obligando a los usuarios con dificultades de visión a hacer tediosos rastreos por las páginas para encontrar el enlace deseado.

Poco contraste entre el fondo y la tipografía. Obviamente ello resta legibilidad a los contenidos, y anula la jerarquización visual que una interfaz debe tener para ser universal.

Complejidad en interfaces y uso del lenguaje. Ello complica la navegación y la comprensión de los servicios.

En el caso de las aplicaciones móviles y gracias a las funcionalidades de accesibilidad que incorporan algunos dispositivos (casi siempre de gama alta) se mejora algo la experiencia de usuarios. Es el caso de Twitter, pero no del resto ya que ofrecen barreras parecidas a las de sus versiones Web.

¿Qué soluciones existen para derribar estas barreras?

Para solucionar la falta de accesibilidad, las grandes marcas deberían exigir a las compañías de las redes sociales cambios que son técnicamente posibles. Si el origen de los beneficios de las redes sociales proviene principalmente de las marcas que pagan por utilizar estos nuevos canales para llegar a los consumidores, es obvio que son ellas las que tienen el poder para hacer cambiar esta realidad. Si no lo hacen, se pierden un mercado de millones de personas.

Pero vayamos con las soluciones técnicas. Las recomendaciones que en 2011 hacía el equipo del Observatorio de la Accesibilidad TIC de Discapnet.com eran las siguientes:

• Ajustar la codificación HTML y CSS a las recomendaciones del W3C.

• Llevar a cabo un desarrollo accesible de formularios, que son la herramienta de interrelación entre usuario y gestores de la Web.

• Aplicar alternativas textuales a las imágenes de un sitio Web.

• Dar importancia a la utilización correcta de los encabezados, ya que éstos orientan a quienes usan ciertas herramientas de navegación y, en general, proporcionan claridad en los contenidos.

• Utilizar, en las hojas de estilo, medidas proporcionales, lo cual beneficia al usuario, ya que de este modo puede controlar la manera en que se muestra el contenido en su pantalla.

• Prestar atención a las imágenes que sirven como enlace. Los enlaces son un elemento fundamental en un medio como la Web, cuyo fundamento es la estructura hipertextual. El texto alternativo que deben incluir estas imágenes ha de informar sobre el destino que depara al navegante la utilización del enlace.

• Procurar que el contraste entre el contenido y el fondo, particularmente en las imágenes, responda a unos criterios que garanticen que puedan ser distinguidos por los usuarios.

• Incluir tablas de datos sólo en aquellos casos en los que sean estrictamente necesarias, y siempre cumpliendo con los adecuados criterios de accesibilidad en su diseño y construcción.

• Proporcionar siempre una alternativa para los objetos programados, como los script.

• Aplicar requisitos de accesibilidad tanto en los contenidos HTML como en los documentos en otros formatos (PDF, Word, etc.).

• Proporcionar reproductores multimedia accesibles.

Todas estas cuestiones están recogidas en diversas normas internacionales que estandarizan la accesibilidad Web y móvil. Bastaría con que los desarrolladores de las plataformas de las redes sociales cumplieran el nivel AA de las Pautas de Accesibilidad de Contenidos Web 2.0 (WCAG) de la WAI que proponen desde el W3C.

Una cuestión de verdadera RSC.

La mesa redonda, coordinada por María Jesús Varela (@chus_varela), Directora ONCE-CIDAT, se cerró con el compromiso de David Núñez (@davidN), Director de Media Partnerships en España de Twitter, de trasladar a la central de San Francisco esta problemática para mejorar en accesibilidad.

Como hemos visto las soluciones son técnicamente posibles. El problema de fondo es una estrategia de producto que no contempla algo tan básico como la diversidad del ser humano, algo que afortunadamente va calando en las empresas que se toman en serio eso de ser socialmente responsables.

En general muchas empresas admiten la invisibilidad de la diversidad funcional (o discapacidad), confiesan que no contemplan la diversidad de los consumidores porque desconocían que haya personas que no pueden ver, oír, andar… Y muchas de ellas ponen la pelota en el tejado de las asociaciones del sector de la diversidad funcional, haciéndolas responsables de esta invisibilidad.

Efectivamente el refranero popular siempre tiene razón: no hay mayor ciego que el que no quiere ver. Pero no hay que devolverles la pelota. Nos toca jugar juntos para enseñarles cómo ser inclusivos con esta diversidad que hoy excluyen.

Espero que este artículo te haya hecho reflexionar sobre lo importante que es que tus herramientas digitales sean lo más accesibles que puedas.

Gracias por tu tiempo, por leer y compartir, por pensar e incluir.

Un abrazo. Luis.

 

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